Charlas con Dora

-Dale Flor! Que se te va a hacer tarde!- Laura se había despertado a las seis de la madrugada con el ruido del primer colectivo que pasaba por la avenida. Flor que ya había cumplido 12 el mes pasado se demoraba cada vez más frente al espejo, mientras que Lucas de 9 comía las tostadas medio dormido sobre la mesa de la cocina. - La seño Marta es una bruja má, no quiero ir- Dale Lucas que siempre llegamos tarde, ¡Flor, terminala que se pasa e colectivo!-. Y así salían para la calle los tres. Uno medio dormido, la otra acomodándose el guardapolvos y Laura a medio peinar con las dos mochilas y la cartera cruzada en el cuello. Se iban por Arenales hasta Liniers y ahí tomaban el colectivo.

-El sol esta muy fuerte, llevate la gorra, ¿tenes todo en la mochila? ¡Lucas, dame un poco de bolilla!- Sí Ma, dale que el colectivo sale a las 11:00.- Llevate los guantes que Bariloche es fresco de noche-. Lucas salió corriendo con la mochila de carga en la espalda, directo a Bariloche con los de 5 3ra del colegio Nacional. Egresados.

El teléfono sonó de repente, - Hola,--- ¡Florencia! estuve toda la semana esperando que me llames.--- OK ya se que estas ocupada, ¿como te esta yendo?--- ¡bueno pero llamame! no esperes otra semana. Te quiero hija, cuidate. Saludos a Mauro-.
Los días eran todos iguales. Siempre esperar a que Flor llamara desde Italia, a donde había viajado hace un año por el trabajo de Mauro con quien tenía una hija. Lucas, en San Luis terminando Arquitectura. Y Laura sentada en la mesa de la cocina. y desde la tele Dora la exploradora dándole charla.