MI SOLEDAD

Hoy me encontre con mi propia soledad. La pasé a buscar temprano cuando salí del trabajo. Fuimos a caminar por el centro y nos sentamos en ese bar que tanto nos gusta; tomamos un cortado con poca azucar. Vimos una película en el cine; una ambientada en París. Esa ciudad que alguna vez visitaré con ella, o quizás con alguien más. Creo que le gustó, porque al salir me miró con la ternura de siempre y me invitó a caminar por la noche discutiendo la motivación de los personajes. 

Caminamos durante horas, tomamos alguna cerveza en algún boliche de esos que tanto frecuenta. 
El aroma de la calle es el del verano. Qué se yo cómo explicarlo. Es ese aroma que te hace recordarte siendo pibe en la vereda. Las vacaciones, los amigos del barrio, la pelota y el barrilete. Y a ella que está siempre ahi esperando el momento para darte un beso a escondidas. Y hoy es la que te acompaña. Es la que te da la mano para caminar y recordarte quién sos. De donde venis. Ella es la que me dijo con quien no me conviene meterme. Es la que me zuzurra los sueños en la noche. 

De repente me descubro cantando una ópera improvisada; qué se yo. Y ella riendose a carcajadas de mi. Nos reímos juntos. De mí, conmigo, de la vida. 

A veces soy cruel con ella y la dejo plantada en algun rincon del dormitorio. No ignoro su tristeza al verme salir. Pero se que fielmente me espera al regresar. Me abraza tiernamente y me pide que no la deje. Y mi soledad duerme conmigo. 

No se cuanto me dure. No se cuántas veces más tendremos que caminar juntos. Cuantos lugares lejanos visitaremos. Sólo se que pese a ser desplazada por alguna que otra compañía, siempre me va a estar esperando para darme un beso secreto. Siempre va a estar ahí hasta que llegue el momento de irnos juntos.