miércoles, 31 de agosto de 2011

'ESO' QUE NOS MOLESTA

Me tuve que sentar también a reflexionar sobre Candela (la nena de 11 años que tras nueve días de desaparecida fue hallada muerta). Y me di cuenta de que no es un caso aislado, de que no es sólo Candela la desaparecida, de que no es una sola inocencia muerta. En este momento Mising Children (Asociación solidaria que ayuda a familias a encontrar a sus chicos perdidos) tiene 187 casos de chicos perdidos en la argentina. 187 mamás o papás que buscan a sus hijos. Pero me animé a reflexionar un poco más. La pregunta vino fácilmente a mi cabeza. ¿Y los chicos que a diario me cruzo en la calle? ¿Y esos pibes que no tienen mamá ni papá que los busque? Entonces el número se disparó en mi cabeza. Es incierta la cifra de chicos que desaparecen para trata de personas, venta de órganos en el mercado negro o trabajos de esclavos. Dejo a criterio del lector si debemos, o no, imaginarnos una larga lista de otros abusos de los cuales puede ser víctima un niño. 
Entonces caigo en la realidad de que no es sólo Candela. Hay un número no definido de 'Candelas' que desaparecen a diario en nuestro país. Candela, es una de tantas desgracias, es una de tantas pequeñas vidas que se apagan. Pero hacemos demagogia de nuestra propia compasión con ésta niña que nos muestran los medios. Lloramos por Candela, pero pasamos por la calle sin ver al pibe que esta durmiendo en esa puerta. Insultamos a la justicia y, con absoluta razón, a las autoridades por su incompetencia. Pero desoímos al pibe que nos pide una moneda o nos pasa una tarjeta en el colectivo. 
No es la intención llamar a la culpabilidad, que incluso yo mismo tengo en este sentido. La intención es llamarnos a la reflexión. Es remover el sentido de justicia que albergamos y que éste nos lleve a involucrarnos más en 'eso' que tanto nos molesta. Mirar hacia adentro y juzgarnos de la misma manera que juzgamos hacia afuera. 
Candela fue raptada de la esquina de su casa a la luz del día. Pero nadie vio nada. ¿Cuántas veces le roban a alguien en la calle y nadie ve nada? ¿Vivimos en una sociedad ciega? ¿Sorda? 
Entonces siendo co-ciudadanos tenemos que involucrarnos un poco más para detener 'eso' que criticamos, 'eso' que odiamos, 'eso' por lo que pedimos justicia. 
Leí muchas veces la frase "la próxima puede ser tu hija", y sin duda; los próximos vamos a ser nosotros. Mientras permanezcamos mudos y sordos ante la realidad que nos atropella día tras día, la inocencia va a seguir desapareciendo de nuestras vidas, porque todos de algún modo somos culpables. 

3 comentarios:

  1. el peligro de la sociedad no es el tirano o el hijo de perra que comete sus actos dañinos, mas bien el peligro esta en las personas que contemplan y hasta algunos se horrorizan... Y sin embargo no hacen nada
    Alvaro

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  2. Exactamente Alvaro! Gracias por comentar!

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  3. NOTA: Las investigaciones quizás arrojen mas luz sobre este caso que se usa de punto de partida para otras realidades. El texto refleja los pensamientos del autor en función de la época.

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