jueves, 19 de mayo de 2011

Seamos libres de ser.

Esta redacción tiene que ver con la vida, con el respeto que tenemos que tener por ella. Por la propia y por la de los demás. A modo de inicio recalco que  soy amante de la música y de algún que otro placer que esta pobre vida puede ofrecernos. 
Leí esta tarde en el diario parte de la carta que Ivan Fontán le envió a la revista Rock and Pop y que fue publicada en el pasado número. Este pibe es el responsable de encender la famosa bengala que mataría a Miguel Ramírez en un recital de la Renga. 
Lo que decía la carta me hizo pensar en las cosas que todos llevamos adentro como pasiones. Como ya dije, la música es uno de los placeres de los que disfruto y me duele que se manche con historias de este tipo. Una de las frases que recuerdo recita: "La Renga es una banda increíble que no incita a hacer el mal, todo lo contrario, a mí me hizo levantar muchas veces y quise ofrendarle algo". No puedo evitar pensar en todas las estupideces que estamos dispuestos a hacer por lo que nos hace sentir bien. Pienso en cuánta gente sale herida de las canchas, de los recitales, de los boliches, etc. Pienso en cuánta gente está muerta por las pasiones que perseguimos. En cuánta gente morirá por estas pasiones. 
Entonces solamente razono en lo imbéciles que podemos ser frente a estas cosas que amamos. Perder la cabeza por determinadas cosas a veces suele ser poético, pero gran parte de las veces es peligroso y hasta fatal. Y lo peor es que no solamente ponemos en riesgo nuestra vida, sino que cualquiera de los que nos rodea puede salir herido y hasta muerto por este tipo de inconsciencias. 
El tono de la carta es realmente desgarrador. Son las palabras de un hombre que va a cargar con el peso de la muerte de alguien a quien ni siquiera conocía. Llevará en sus hombros, por el resto de su vida, el dolor de la agonía de Miguel, el dolor de su familia, sus amigos y su propio dolor. El dolor de no poder retroceder el tiempo y dejar de arruinar su vida a los 26 años.
Solo llamo a la reflexión de los escasos lectores de este blog. Es bueno tener pasiones, pero no esta bueno moverse pasional mente en el mundo real. Usemos la cabeza, pensemos antes de actuar o decir. Pensemos más que sólo en nosotros mismos. Todo lo que hacemos tiene consecuencias. Y la vida no tiene contemplaciones con nadie. Hoy Miguel está muerto y parte de la vida de Ivan también murió. Disfrutemos de los pocos placeres que esta vida amarreta nos ofrece con la cabeza puesta en su lugar y conscientes de que podemos causar daño. Una bengala no hace que un recital sea mejor, la droga y el alcohol no hacen mejor la vida. No persigamos pasiones estúpidas solo por decirnos fanáticos de algo o miembros de algún grupo. Seamos libres de ser nosotros mismos. 

2 comentarios:

  1. Me re gustó... muy bueno ;) Esta bueno NO ser (gracias a las pasiones desmesuradas) "una piara de lunáticos enfervorizados poseídos por pasiones" como dijo por ahí un director de la RAE XD

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Andy por tu comentario.

    ResponderEliminar