jueves, 20 de noviembre de 2014

Un sueño

Un sueño que sueñas solo, es sólo un sueño. Un sueño que sueñas con alguien, es una realidad. (John Lennon)

La noche encierra de repente el día y quedamos cubiertos por ese manto negriazul tachonado de estrellas. Tu rostro del otro lado del vidrio mirándome fijamente con esa mueca de sonrisa que siempre me gusta. Me gusta porque se que no estás enojado, porque se que estas de buen humor y puedo decirte cualquier cosa para que te rías. Entonces es cuando te digo que te amo. No me preguntas cuánto, ni hasta donde, y si lo hicieras no podría escucharte porque estas del otro lado del vidrio... y me mirás con esa cara semi sonriente que me encanta. Pero te lo digo igual: "Te amo hasta bien arriba". Podría decir hasta el cielo, este cielo que ahora parece una bóveda negra salpicada de luces. Pero no es suficiente decirte hasta el cielo. No es suficiente que mi cariño esté limitado por este cielo hermoso. Porque quiero que vaya más allá. Y sólo se me ocurre la palabra "arriba". Y la pronuncio y se que esa palabra debe significarte poco, debe significarte esa cantidad que dicen los que no saben qué decir. Y es la respuesta a una pregunta que nadie hizo, pero que quise responder igual. Y no me hace falta escucharte porque tus ojos me hablan sin la necesidad de los verbos. No me crees. No crees que lo que te estoy diciendo sea verdad. No crees en el "te amo" que articulo exageradamente desde este lado. Que no escuchas y no tenes necesidad de escuchar para desconfiar.  Si hubiera dicho que te amo hasta el cielo quizás te hubiese sonado a que te amo mucho más. Pero dije "arriba" sólo porque en mi cabeza idiota ese "arriba" es más infinito que el cielo. Y es más grande. Pero nunca supe cómo hablarte. Y ahora me queda esa extraña sensación. Ese inmenso vacío de silencio entre vos y yo. Y estamos casi pegados a un vidrio que nos separa infinitamente. Y tu sonrisa es perfecta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario